lunes, 26 de mayo de 2014

PRODUCCION SEGURA Y EFECTIVA DE CULTIVOS

¿QUÉ SON PLAGAS Y ENFERMEDADES?
    Un buen agricultor debe saber la manera de controlar las plagas y enfermedades de sus cultivos, para lo cual debe conocer qué son plagas y enfermedades. Lo primero que se debe aprender es a reconocer el tipo de plaga o enfermedad que está causando el problema de salud de la planta. Puntos a recordar:
    Las plagas y enfermedades son causadas por seres vivos: insectos, hongos y bacterias. Generalmente no pueden sobrevivir sin un lugar adecuado.
    Los insectos pueden ser vistos en las plantas o en el suelo. Dañan las plantas al masticar las hojas; la raíz o el fruto al chupar la savia de las hojas, el tronco o el fruto. No todos los insectos son plagas, algunos (por ejemplo las abejas) polinizan las flores ayudando a que el cultivo tenga frutos y semillas.
    Los hongos son muy pequeños y atacan cualquier parte de la planta. Un signo de la presencia de hongos puede ser una substancia polvorosa debajo de las hojas, manchas de podrido, puntos negros en el tallo, hojas y fruto marchitos por podrido de raíz. Los hongos se propagan a través de la lluvia cuando salpica las hojas con la tierra, o pueden ser llevados por el viento de una planta a otra.
    Las bacterias y los virus sólo pueden ser vistos al microscopio. Producen podrido en raíces y tallos, exudados de savia, hojas torcidas o rayadas con franjas, manchas negras y otros síntomas. Se propagan por el agua, el suelo y las plantas infectadas.
CUADRO 1
Plagas y enfermedades comunes en huertos familiares
Plaga o enfermedad
Planta susceptible
Síntomas
Control
Podrido de raíz
(Pythium sp. O Phytophtora sp.)
(Hongo)
Papaya y otras
Marchitez
Planta colapsada
Pudrición de raíz y tallo
Evitar introducir podrido de raíz en el suelo
Sembrar en suelos bien drenados
No sembrar donde se ha tenido ataque por podrido
Marchitez por bacteria
(Pseudomonas solanaceraum)
Jengibre, tomate y otras
Marchitez y amarillamiento de hojas
Ennegrecimiento interno del tallo
Sembrar semilla certificada
No sembrar cultivos susceptibles
Sembrar leguminosas
Quemar plantas infectadas
Virus del mosaico
Papaya
Amarillamiento de hojas
Hojas enanas certificadas
Destruir plantas infectadas
Sembrar semilla de calidad
Escarabajos
(insectos)
Cítricos y otras
Marchitez
Insectos en tallo cubiertos con cera
Desprender los insectos a mano
Rociar cultivos con aceite agrícola
Usar insectos predadores
Gusano del fruto
(Heliothis sp.)
Mayoría de los vegetales y maíz
Agujeros en frutos
Quitar y matar gusanos
Usar un insecticida natural apropiado
PRÁCTICAS AGRÍCOLAS ADECUADAS PREVIENEN PROBLEMAS
    Hay maneras importantes y simples de ayudar a las plantas a mantenerse sanas y productivas:
    Cultivar plantas donde las condiciones de suelo, agua y luz sean beneficiosas. La papaya necesita mucha luz; el café necesita sombra; el banano resiste suelos húmedos, mientras que la papaya se pudre en estos lugares. Es importante seleccionar correctamente la planta para cada lugar del huerto.
    Alimente sus cultivos y estos lo alimentarán. Hojas amarillas, bajo crecimiento y frutos pequeños son señal de deficiencia de nutrientes o agua en el suelo. Si una planta está situada correctamente y no hay síntomas de plagas ni hongos en las hojas, la aplicación de fertilizante o abono puede mejorar su crecimiento.
    Reduzca la competencia. Siembre los cultivos a la distancia justa para que alcancen su tamaño máximo. Las malezas, algunas veces, crecen más rápido que el cultivo tomando los nutrientes del suelo, las mismas que son necesarias para el crecimiento de los cultivos. Las malezas deben ser removidas antes de la siembra. Al colocar capas de hierba u hojas entre los cultivos se previene que las malezas enraícen antes de que el cultivo esté establecido y cubra el suelo.
    Proteja las plantas contra vientos fuertes, secos de montaña o salados del mar. El viento puede reducir el crecimiento y dañar las hojas y las flores. Use árboles como cercas vivas (ver cartilla tecnológica 9).
    Evite sembrar áreas grandes con un solo cultivo (monocultivo). Cuando una planta se enferma, la enfermedad se puede propagar rápidamente a todo el cultivo a menos que haya otro que sirva de barrera. Los cultivos intercalados pueden ser una técnica adecuada para aumentar el número de cultivos en un solo lugar.
    Una manera de evitar hongos en cultivos rastreros (como calabaza) es cultivarlos en enrejados. Para más detalles (ver cartilla tecnológica 12). Si el suelo es muy húmedo o tiene mucha arcilla, las plantas pueden crecer en maceteros o contenedores usando buena tierra y compost.
MÉTODOS DE CONTROL FÍSICO
    La manera más segura de evitar problemas de plagas y enfermedades es practicar una buena higiene en el huerto. Sacar del huerto y quemar las plantas infectadas por enfermedades antes que ésta se propague. Ramas muertas, frutos caídos y malezas densas pueden cobijar plagas y enfermedades. Remover, quemar o hacer compost de los materiales donde puedan vivir o reproducirse las plagas y enfermedades. Mantener la compostera lo más alejada que se pueda de los cultivos. No sembrar el mismo cultivo en el mismo lugar; sembrar uno diferente en cada ciclo (ver las cartillas tecnológicas 10 y 11).
PESTICIDAS Y ELEMENTOS DISUASIVOS NATURALES
    Hay muchos implementos caseros que pueden servir para repeler insectos. Los insectos chupadores, como los áfidos, pueden ser eliminados esparciendo ceniza sobre ellos. Normalmente se encuentran en el envés de las hojas. La ceniza esparcida alrededor de la base de las plantas repele algunos trepadores. Rociar agua jabonosa sobre insectos chupadores también puede ser efectivo. Las babosas y otras plagas pueden ser atrapadas en una botella que contenga un poco de cerveza en el fondo. Un sembradío de café puede ser repelente de muchos insectos. Algunas plantas tienen propiedades repelentes contra algunos insectos, y muchos agricultores las siembran en compañía de cultivos alimentarios. Ajo, caléndula y pasto limón son algunas de estas plantas. Algunos agricultores saben preparar insecticidas naturales del extracto de algunas plantas, semillas o frutos que pueden ser mezclados con agua para rociarlas sobre el cultivo. Algunos ejemplos comunes son: tabaco, neem, rotenona y aceite de la cáscara de los cítricos. En general, un agricultor debe experimentar un poco para encontrar una solución efectiva que sea fácil de preparar y aplicar. No olvide que estos pesticidas naturales pueden también ser tóxicos para animales y humanos. En estos casos, siga las mismas normas de seguridad que para los pesticidas químicos.
    Nota: En el caso de severos ataques de plagas y enfermedades será necesario contactar al extensionista agrícola.

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