Según su riqueza en humus y agua los suelos pueden ser fértiles, pobres o áridos. En cada uno de ellos crecen distintas plantas y se desarrollan diferentes comunidades de animales.
Suelos fértiles
Tienen mucho humus, agua suficiente y gran cantidad de sustancias a partir de las cuales las plantas fabrican sus alimentos. En ellos abunda la vegetación. En estos suelos crecen los bosques y los seres humanos cultivamos muchas plantas: hortalizas, frutales, pastos para el ganado...
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Suelos pobres Comparados con los suelos fértiles, contienen menos agua, menos humus y menos sustancias a partir de las cuales las plantas fabrican su alimento. En ellos se pueden cultivar plantas resistentes como el olivo, los cereales o la vid. |
Suelos áridos Son muy pobres en humus, agua y sustancias a partir de las cuales las plantas fabrican su alimento. Los suelos de los desiertos son así. En ellos solo sobreviven plantas muy resistentes como los cactos, y no se pueden cultivar. |
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